Cuando caminamos por San Telmo siempre suena un tango, por lo menos en nuestra imaginación, porque sabemos que por sus calles angostas y empedradas el 2×4 marcó el compás de los porteños a principios del siglo pasado, y nunca dejó de sonar.
Por lo menos en la imaginación. Porque es su paisaje urbano el que nos remite a la música, aunque también haya albergado clubes de rock alternativo – especialmente en los 80 y 90 – y siempre nos podamos topar con crooners y pequeñas bandas de jazz en alguna de sus esquinas.
Pero si decimos tango, no podemos dejar de pensar en calle Balcarce – una de las más pintorescas del barrio – porque a la lo largo de sus cuadras estuvieron – y siguen estando – varios lugares muy reconocidos: El Viejo Almacén, Taconeando la Vereda de Beba, Bar Sur, La Ventana, Michelángelo, Casablanca, Malena al Sur, La Cumparsita y tantos otros que ya no están, a los que le podemos sumar también La Trastienda como un emblema de la música en la ciudad.
Entonces, si pensamos en una calle de la música, qué otra calle podría ser sino Balcarce!
.
EMPRENDEDORES CULTURALES
Esta fue la idea que siempre tuvo Miguel Batista, dueño del clásico Taconeando y gran conocedor de esas cuadras en las que hace unos años supo hacer espectáculos al aire libre. A él se le sumó Gustavo Marinelli, incansable emprendedor que en plena pandemia se le ocurrió abrir Je Suis Lacán, un bonito café en la esquina de Balcarce y Pasaje San Lorenzo. Desde que abrió Je Suis, esa esquina se volvió un punto de encuentro de músicos, especialmente de jazz, y un público que lo estaba esperando con los brazos abiertos.
Ambos son, además, miembros de la Asociación de Comerciantes del Casco Histórico, entidad que promueve la actividad cultural y comercial en la zona.
.
GESTIÓN ENTRE VECINOS
Entre el público un día estuvo Florencia Deich, vecina de San Telmo y actual juntista comunal (UCR) que enseguida comprendió que la idea de Miguel y Gustavo era perfecta y viable. Florencia invitó a su colega Ignacio Martioda (CC) y ambos le acercaron el proyecto al legislador Hernán Reyes (CC). La idea también contó con el apoyo de la Gerencia de Casco Histórico. Coincidencias y consensos que son un buen ejemplo de gestión mixta, público-privada.
El proyecto – de interés social y cultural por la Legislatura y la Comuna 1 – consiste en declarar a un tramo de calle Balcarce – específicamente el que va desde calle México, quebrándose en Chile, y doblando por Pasaje San Lorenzo – como Calle de la Música, para que a través de ese reconocimiento simbólico se fomente el desarrollo de espectáculos musicales, tanto en el interior de los locales como en sus veredas, y cada tanto en la calle. Todo esto con el acuerdo de los vecinos, ya que los espectáculos al aire libre deberán ser durante el día y coordinados entre entre sí.
Además de Taconeando y Je Suis Lacán, forman parte de este circuito Moliere y Casablanca (que vuelve a abrir en su mismo lugar!) , también La Romántica que , sobre el Pasaje San Lorenzo, suma un toque caribeño a los experimentados anfitriones de tango y de jazz.
La Calle de la Música se presenta el sábado 18 de septiembre en el marco del Festival de Tango en Buenos Aires.
.
EL PAISAJE Y LA HISTORIA
Como mencionamos al comienzo de la nota, es el paisaje urbano el que nos remite a la música porteña, y este paisaje tiene además un valor patrimonial tan importante que, con elegir algunos de sus exponentes, podemos contar la historia de Buenos Aires.
Ahí cerquita están: la calle Chile ancha, donde desembocaba el “Tercero del Sur” en la orilla del Río de la Plata – ahí nomás a unos metros, donde está la Avenida Paseo Colón – a ese tramo lo llamaban el Zanjón de Granados.
El Pasaje San Lorenzo es una joyita que se mantiene – por suerte – intacta, aunque necesita un buen mantenimiento. En el pasaje está la famosa Casa Mínima. Por calle Defensa – que fue un eje comercial desde la fundación de la aldea – está el conventillo donde creció Tita Merelllo. Sobre Balcarce, cuando se ensancha, nos encontramos con la antigua Casa de la Moneda.
También hay importantes exponentes de principios del siglo XX, que se construyeron en las tierras ganadas al río (usada para hacer el antiguo Puerto Madero): cruzando Paseo Colón el Colegio Otto Krause, la Facultad de Ingeniería (hermana de la de Derecho en su estilo neo clásico) que se construyó originalmente para albergar la Fundación Eva Perón. Y el monumento Canto al Trabajo en la plazoleta frente a la Facultad.
Y por supuesto está Mafalda y sus amigos, los personajes dibujados por Quino – que se hicieron famosos en todo el mundo – y jugaban en estas veredas. Sus esculturas dan inicio al Paseo de la Historieta. Pero el almacén de Don Manolo era real, y su local sigue existiendo en Balcarce casi llegando a Av. Independencia, en cuya esquina además está El Viejo Almacén. Enfrente, cuando Independencia era una calle empedrada, estaba el Bar Unión, que fue el antecesor del actual Bar Sur.
.
¡Cuántas historias para contar! Y hay muchas más, siempre con buena música.
En Hola San Telmo los mantendremos al tanto de la programación de esta calle y seguiremos contando A cada paso una historia.
.
Les recomendamos leer también Cultura y gastronomía al aire libre
.
Producción: HST